martes, 2 de diciembre de 2008


Viaje a Lisboa desde mi ciudad de A CORUÑA-ESPAÑA

Es algo preocupante el viajar, pero es agradable tener la esperanza de ver otras tierras y otras gentes, que como los portugueses, que iba a visitar, habían formado parte de España y que por la batalla de Aljubarrota se separaron y siguieron su libertad e independencia, hablan otro idioma y era necesario conocerlos y poder hablar con ellos.
Todo estaba programado, por medio de Iberojet; me esperaba en el Aeropuerto de Lisboa un representante del Grupo Orizonia que me llevó al hotel, informándome que precisamente en el hotel me vendrían a recoger para el tour de visitar la ciudad de Lisboa y los museos y barrios correspondientes, al día siguiente a las 10 de la mañana, teniendo el primer día para mí, para deshacer la maleta y poder ambientarme como visitante que era de la ciudad. Por ello, lo primero fué salir del hotel para comer. Esta comida se hace de 12 A.M. a 2 P.M. (horario normal), por lo que, no muy lejos del hotel, por los sitios que desde el coche me fué señalando el guia que me llevó al hotel a mi llegada, y a requerimiento mio, para saber donde meterme. Entré tras un breve paseo por las rúas, en un pequeño restorante, donde pedí para COMER, como era de esperar, un plato de BACALAO. Nadie prepara el bacalao como los restauradores portugueses. Recuerdo haberlo comido con anterioridad, en Viana do Castelo y no se veia el pescado pero el sabor era como si estuvieras tomando un lomo grueso. En fin, en este viaje, lo tome cocido, asado y cada día, porque en España, esto es dificil de conseguir, aunque no imposible.
Hay una gran profesionalidad en los guias que me llevaron de turismo por Portugal. A la hora señalada, en el hall del hotel, se hallaba la guía de turismo, que hablaba un excelente español, que creí estar hablando con una española, por su manera de hablar el idioma, por su modernidad y saber hacer, tomando la iniciativa de una manera profesional, que amenizó perfectamente una ardua tarea, de explicar historia, que tanta tiene Lisboa, desde el Marqués de Pombal, hasta la monarquía portuguesa y la explicación amena del monumento de Belem y el rey navegante, que nunca navegó y el Monasterio de los Jerónimos y su transformación al dejarlo en seco el terremoto, trasladando el rio Tejo (Tajo), a su actual cauce. La visión del puente "25 de abril", denominado así, para no olvidar la revolución de los claveles, rebautizando el puente por tener el nombre de Salazar que debía desaparecer. Conocía, y conoce lo más interesante del museo de coches, con unos similes verdaderamente actuales para la compresión de tantas carrozas. Según manifestó, la mas numerosa de carrozas del mundo. Quedé encantado de pasar ese día en Lisboa con Gloria, una señora que ejerce su profesión con competencia y hace honor a su distintivo de guica internacional, que lucia en su atuendo. Mi desgracia fué, que en Cascais, camino del cabo Roca, en la Boca del Diablo, me saludó llevando un grupo, y ya no la conocí, porque había cambiado su aspecto y su peinado, no era el mismo del dia anterior. También Santos, nuestro guia e interprete, era muy bueno y competente,y tambien hablaba español con fluidez. Hicimos la ruta con 2 argentinos de Rosario de Santa Fé. Gente buena y con ganas de hacer fotos y comprar una colcha, según dijeron. Cargaron con ella pero yo no compré nada, solamente el capricho de un gallo, que indica el tiempo según el color que tenga. Tenía uno que se me rompió, porque voló sin desplegar las alas desde la altura y me llevé una sorpresa al verlos en el Cabo Roca, la parte más occidental del continente europeo, donde por el pago de 5€, te expiden un certificado de que estuviste en este lugar. Despues de ver Estoril, sus casas y su Casino, pude ver el colegio donde el rey de España, fué de pequeño y tras cruzar terreno con dunas y vegetación con la condición de parque natural, visitamos el Palacio del Moro, donde puse a prueba mi vértigo, ya que visitamos el Castillo donde vivió el rey Fernando II, edificado en lo más alto de la montaña, con vistas maravillosas, algo FUERA DE LO CORRIENTE .